LoRaWAN es un medio de comunicación inalámbrico para conectar sensores a Internet.
Se puede conectar un dispositivo a Internet estableciendo una conexión de datos a la red de telefonía (esto se llama conectividad celular). En este caso el dispositivo se registra en la red de telefonía, abre una sesión de datos contra un servidor de aplicación y los transmite. El problema de esta estrategia es que consume mucha batería y, si nuestro sensor funciona con una batería, este tipo de conexión limita mucho la vida útil de un sensor conectado a Internet.
Otra posibilidad de transmitir el dato es difundir mensajes indiscretamente al medio (esto se llama «broadcasting») sin establecer ninguna sesión de datos. De esta manera ahorramos batería. Es precisamente lo que hace LoraWAN.
En el caso de LoRaWAN, los sensores emiten sus mensajes por señal radio de baja frecuencia. Por otro lado, en vez de una antena como en la red de telefonía móvil, tenemos un elemento receptor de estos mensajes con antenas receptoras, llamado pasarela, que recoge todos los mensajes emitidos por radio, los identifica como propios (desechando los demás mensajes) y los redirige por Internet al servidor de aplicación para su interpretación.
Como hemos dicho, LoRaWAN es una tecnología orientada principalmente a la lectura retoma de sensores. No sirve para realizar tareas complejas como controlar remotamente un dispositivo o actuar sobre él a distancia porque, al usar una señal de radio de baja frecuencia para ahorrar batería y aumentar la penetración de la señal, podemos solamente transmitir pocas cantidades de datos. Es el precio a pagar pero, quizás, nos vale para realizar tareas sencillas como, por ejemplo, leer la temperatura de un sensor.
En LoRaWAN el mensaje es encriptado con una llave que emite el sensor. La pasarela solo recoge el mensaje identificando su dirección y lo remite al servidor de aplicación que se encarga de leer el contenido del mensaje con una llave que ha compartido con el sensor.
Hay 3 clases de mensajes:
Clase A – Es la opción que permite que el sensor envié un dato a Internet y reciba un mensaje al mismo tiempo del servidor de aplicación. La comunicación en ambos sentidos se produce al mismo tiempo. Es el modo más soportado por los sensores compatibles con LoRaWAN.
Clase B – Se establecen determinados momentos para la recepción de un mensaje.
Clase C – El dispositivo está siempre en disposición de recibir un mensaje. Esa recepción se interrumpe cuando se envía el mensaje.
Otro factor importante a tomar en cuenta es la fiabilidad de transmisión del mensaje. Todo se calcula en función de como se codifica el mensaje LoRaWAN y se mide con un parámetro llamado «Spreading Factor» que suele estar entre 7 y 12.
Si el factor es elevado esto significa que tardamos más tiempo en codificar el mensaje; lo que tiene las siguientes consecuencias:
- Se usa más batería para transmitir el mensaje.
- Se recibe con más precisión y más lejos el mensaje codificado.
Una de las grandes ventajas de LoRAWAN es que podemos realizar la instalación nosotros mismos y gestionarla porque la emisión radio Lora no requiere licencia del estado. También se puede cambiar la pasarela una vez instalado el sensor. No hay que reemplazar ninguna SIM dentro del dispositivo ni acceder al dispositivo físicamente.
Dejar una Respuesta